Saltar al contenido

¿ESTÁS PREPARADO PARA PERDER?

  • por

Cuando nos iniciamos en el deporte de competición muchas veces encontramos la motivación en los sueños de triunfo, en posibles momentos de éxito que nos llevarán a la gloria deportiva. Tenemos tan visualizado esos momentos en los que nos colgarán la medalla y con la mano en el pecho escucharemos el himno de nuestro país, que cuando eso llega en nuestra carrera deportiva, aunque nos emocionamos de igual manera, no deja de ser una situación que ya hemos vivido al menos en nuestros sueños diarios.

Pero hoy, a petición de un seguidor en mis redes sociales, me pregunto si en algún instante de nuestra carrera soñamos o nos imaginamos la situación de la derrota. Creo que rara vez eso ocurre. Nadie ni nada nos prepara para reaccionar en ese momento en el que el sueño se rompe. Ese momento donde es otro competidor el que nos roba ese momento de gloria efímera. 

No deja de ser curioso, porque con la estadística en la mano, los números son realmente aplastantes a favor de la posibilidad de perder contra la posibilidad de ganar. Sobra decir que en nuestro deporte como en cualquier otro solo puede ganar uno.

Han pasado semanas de dura preparación, de dietas extremas y de entrenamientos extenuantes, y durante todos estos meses no hemos parado de escuchar de nuestro entorno, lo bien que estamos, lo bien que se nos ve, y los augurios de triunfos que nos esperan. Nos lo han dicho tanto, que quizás nos lo hemos creído, y es que para algo somos el competidor más importante del bloque de mi edificio. Incluso somos los más fuertes de nuestro gimnasio de barrio, y por eso vamos a competir y vamos a arrasar, ¿verdad?

Pues la probabilidad dice que no, dice que hay más portales, más gimnasios, más barrios, más pueblos, más ciudades, más países…. En definitiva hay más universos que el nuestro propio, y seguramente en el campeonato me tropiece con los mejores de cada uno de esos universos. ¿por qué voy a creer que voy a ganar entonces?.

Pero nos vamos a dejar de preguntas y voy a comenzar a poner soluciones. A dar respuestas.

La humildad es fundamental en todo deporte, llévala por bandera. No debemos creernos superiores a nadie, y entender que solo el que se tropieza y se levanta llegará lejos en cualquiera faceta de la vida.

Tenemos también que entender que nuestro deporte es totalmente subjetivo y que si nos ponemos a mentar todos y cada uno de los factores que intervienen en esa visión subjetiva de un panel de jueces concreto podemos extendernos páginas y páginas de la revista.

Pongamos retos más asequibles, aquellos que no dependen de una clasificación, sino de un progreso palpable, como sería levantarnos cada mañana y convencernos que hoy somos mejor deportista que el tipo que ayer te miraba frente al espejo. Mejorar la mejor versión de ti mismo, debe ser ya un motivo de éxito. 

Y acabaré este artículo recordando lo que siempre tengo presente para mis competidores, que nada ni nadie te ha obligado a pasar todo este proceso para competir, lo has hecho por decisión propia, y nadie, ni siquiera los jueces o ese competidor que te ha vencido tiene culpa de tu fracaso. Llegado ese momento no se me ocurre mejor manera de disfrutar de esa experiencia que has elegido que no pensar en ningún momento que lo único que vale la pena es ganar. Porque repito, lo más probable es que no lo logres.

Y cuando eso ocurra, cuando no consigas la gloria, cuando todo te parezca un fracaso solo recuerda una cosa,

El fracaso no es otra cosa que una gran oportunidad para empezar otra vez con más conocimientos y experiencia a recorrer el mismo camino.

Artículo escrito para Muscle&Health, mes de Julio de 2019

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.