Y es que hablamos de sueños, de objetivos y de metas. De todo aquello que alguna vez nos ha dejado mirando al horizonte y pensando que algún día nos gustaría lograr alcanzarlo.
Nuestro estilo de vida es el vehículo ideal para recorrer ese camino, el que nos guiará paso a paso hasta alcanzar aquello que ansiamos.
Pero necesitamos mirarnos al espejo cada mañana y creernos que sí, que lo vamos a alcanzar, que pase lo que pase, nuestro sueño permanecerá intacto.
Permítanme en este artículo que no me ponga como ejemplo de perseverancia, aunque ahora me encuentre personalmente en lo más alto que alguien como yo pudo soñar en la vida, compitiendo codo con codo con los profesionales del deporte que amo, a veces es mejor mirar otros casos cercanos y fijarlos como ejemplo.
Hoy, mientras escribo esto, recuerdo a una chica que hace cinco años comenzaba a competir en la modalidad de bikini fitness, y que aunque en su primera temporada no le fue nada mal, venciendo en regionales y clasificando en su primer nacional, no parecía que llegara muy lejos a ojos del colectivo.
De ella he escuchado todo tipo opiniones en estos años. Expertos y aficionados que no entendían que siguiera intentando competir al más alto nivel. Compañeras de plataforma disfrazas de amigas que criticaban su osadía a medirse con lo mejor del panorama nacional y profesional. No creo que ella nunca haya necesitado más apoyo que su deseo incansable en seguir avanzando en este deporte.
Recuerdo convencerla personalmente para que viajara al otro hemisferio a competir, y con toda la ilusión del mundo consiguió muy lejos de casa su estatus de profesional.
Su debut como profesional no fue fácil, incluso algún fracaso al clasificar en últimas plazas de sus primeros eventos, fracasos que muchas veces le invitaron a abandonar, a apartarse del camino. Lo que ocurre, es que quienes nos dedicamos a este estilo de vida “bodybuilding”, somos proclives a no abandonar nunca, así que quiero que sirva ella de ejemplo para todos los que me leen porque los sueños, si realmente se desean, se consiguen.

Hoy, minutos antes de escribir esto, me llega la noticia de que la protagonista de esta reflexión de hoy, ha conseguido en Montreal (Canadá) su primer título profesional, y su clasificación directa para el Campeonato del Mundo Profesional IFBB Elite Pro.
Aquí tienen un ejemplo de tesón, y creer en tus sueños. Sin magia de por medio, solo con trabajo y un deseo enorme de lograr llegar a lo más alto.
Ahora bien, ¿y tú?, ¿vas a abandonar?
Mira en la foto la expresión de satisfacción de Esther García, y dime si no vale la pena “… ir a por ellos”.
ARTICULO ESCRITO PARA LA REVISTA MUSCLE&HEALTH DE SEPTIEMBRE